El presidente andaluz, José Antonio Griñán, ha empezado a enfundarse el traje de candidato socialista. Lo hizo ayer durante la última sesión de control al Gobierno en el Parlamento andaluz de la legislatura, a poco más de tres meses de las autonómicas de marzo. En los tres años que lleva como presidente, Griñán ha rehusado utilizar este trámite, con un potente foco mediático, para marcar la iniciativa política ni para sacar conejos de la chistera, a lo que tan aficionado era su antecesor, Manuel Chaves.
La bandera del PSOE solo ondea ya en Andalucía, la "única comunidad [socialista] no foral" como la definió Griñán para distinguirla del País Vasco, presidida por un socialista. Y en estos meses que restan hasta la elección de un nuevo Parlamento -en el que las perspectivas de éxito electoral del PSOE son, como poco, muy dudosas-, Griñán va a exprimir la condición de Andalucía como isla roja en un mar azul.
En esta estrategia hay que enmarcar la petición que hizo ayer al futuro jefe del Gobierno central, Mariano Rajoy, para que convoque de manera "urgente e inmediata", una vez sea investido presidente, la semana que viene, la Conferencia de Presidentes Autonómicos. La última vez que este órgano se reunió en el Senado fue en diciembre de 2009. Tras las elecciones municipales y autonómicas de mayo pasado, en las que el PSOE perdió las comunidades en las que gobernaba, el entonces jefe de la oposición, Mariano Rajoy, pidió a Zapatero una reunión de los presidentes autonómicos.
"Lealtad nítida"
Griñán defendió ayer, en respuesta a una pregunta del popular Javier Arenas, la necesidad de una cumbre de presidentes autonómicos para "sellar un compromiso de país, de todos, ante la especulación de los mercados financieros" y asumir en conjunto los compromisos adquiridos por España en la última reunión de jefes de Estado y de Gobierno de la UE.
El compromiso de Griñán con Rajoy es "no utilizar como garrote político" la crisis económica, al tiempo que subrayó su "lealtad nítida" con el objetivo de consolidación fiscal y el buscar juntos medidas para la reactivación económica. "Este Gobierno no va a buscar culpables, sino soluciones", enfatizó.
El dirigente socialista criticó la reciente reunión de Mariano Rajoy con los presidentes autonómicos del PP para abordar asuntos que afectan al conjunto del país. "La hemos criticado porque lo que afecta a todos se debate entre todos", enfatizó.
Arenas se apuntó rápidamente a la propuesta de Griñán de celebrar la que sería quinta Conferencia de Presidentes. "Me parece una buena idea, pero le recuerdo que usted irá como presidente y candidato socialista", señaló el popular, que interpreta todas las propuestas de Griñán en clave electoral. Arenas fue designado ayer por el comité electoral nacional del PP candidato a la presidencia de la Junta. Será la cuarta vez que lo intente.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 16 de diciembre de 2011