Enfrentada a Noruega, la campeona olímpica del balonmano femenino, España acabó inclinándose en las semifinales del Mundial que se está disputando en Brasil: fue 22-30, tras un comienzo igualado (9-10) que acabó desdibujado por las protestadas decisiones de los árbitros y la superioridad atlética y estratégica de las jugadoras noruegas, que triunfaron desde su velocísimo contraataque. España, ya cuarta en el Mundial de 2009, buscará mañana (17.30) la medalla de bronce contra Dinamarca.
El sueño olímpico, sin embargo, ya no se juega en Brasil. La selección española deberá buscar la plaza para los Juegos de Londres 2012 en el torneo preolímpico de mayo. Noruega, por su parte, buscará el título ante Francia.
España tuvo su oportunidad con el 9-10. Llegar hasta allí, todavía en el comienzo del duelo y con las piernas castigadas por el durísimo partido de cuartos contra Brasil, la selección anfitriona, exigió un enorme esfuerzo. De nuevo, la selección se atascó en ataque, perdió balones... y encajó un parcial de 0-6. Como consecuencia, aprovechando la velocidad en la circulación y en la creación de contragolpes, las nórdicas infligieron un duro correctivo a las españolas antes del descanso (16-9).
Esa desventaja fue un auténtico Himalaya para España, que volvió a celebrar los extraordinarios reflejos de Silvia Navarro bajo los palos. A la valenciana se le acumuló el trabajo llegando a realizar hasta cuatro grandes paradas en los cinco primeros minutos de la reanudación. Sin embargo, en lugar de aprovechar la aparición de la guardameta, el ataque español se estrelló contra la muralla de la defensa noruega.
España no encontró el gol desde el tiro exterior y lo buscó a través de la pivote, pero los tantos llegaron con cuentagotas. La falta de efectividad española, salvada casi siempre por Macarena Aguilar, fue un lastre. España, como ocurrió en el Mundial de China 2009, entonces ante Francia, volvió a inclinarse en semifinales. Ahora queda la lucha por el bronce.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 17 de diciembre de 2011