Unos tienen ideas y otros los arrestos para llevarlas a cabo. Es el caso de Argentina y España. En Argentina por recomendaciones españolas, se está juzgando a los golpistas. Los participantes en los golpes de Estado, militares y civiles implicados en las dictaduras, están siendo encarcelados y se está esclareciendo la compra y robo de bebés. En España ocurre lo contrario: cuando a un juez como Baltasar Garzón se le ocurre investigar los hechos ocurridos durante el franquismo, resulta que se le denuncia y se le juzga. ¿Qué temen aquellos que le han denunciado? ¿Qué quieren esconder los que le van a juzgar? ¿Por qué se prestan a este juego? Son los de siempre, la Iglesia y la derecha que tienen miedo a la información. Admiro al pueblo argentino que nos está dando una gran lección democrática.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 17 de diciembre de 2011