El Gobierno vasco ha cerrado en los últimos meses sendos protocolos de actuación con los Servicios de Atención a la Víctima y el Instituto Vasco de Medicina Legal para ofrecer "todo el apoyo y la cobertura" que hagan falta en la investigación de los casos de bebés robados durante el franquismo y los primeros años de la democracia.
Así lo recalcó ayer la consejera de Justicia, Idoia Mendia, quien destacó el trabajo puntero de Euskadi en esta materia, frente a las acusaciones de abandono a las víctimas que sobre el Ejecutivo vertió en la Cámara el parlamentario de UPyD, Gorka Maneiro.
El primero de los protocolos pretende optimizar la atención psicológica y jurídica a las víctimas, mientras que el segundo persigue establecer una coordinación con la asistencia que presta el Gobierno central, así como con el anuncio de creación de un banco de ADN que facilitará la identificación genética. Hasta septiembre, el Ejecutivo vasco manejaba 24 casos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 17 de diciembre de 2011