El pasado 22 de noviembre la señora Rosa Díez anunció con vehemencia que su partido no aceptaría pactos con otras fuerzas para constituir grupo parlamentario pues supondría "hacer trampas" al reglamento. En similares términos se expresó en 2008 cuando ERC, IU-ICV y BNG se aliaron para conformar grupo. Rosa Díez, contradiciéndose y quedando en evidencia, ha usado esta semana exactamente en UPyD la misma artimaña para conseguir grupo. Es un gesto que aleja peligrosamente del discurso regenerador a un partido que suele alardear de no ser como los demá.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 18 de diciembre de 2011