La Diputación y el Ayuntamiento de Lugo tributaron ayer un homenaje a los "5.000 lucenses" represaliados tras la asonada militar del 36. El acto quiso coincidir en fecha, aunque un día más tarde, con el fusilamiento de cinco personas, el 17 de diciembre de 1936 ante el muro de la comandancia de la Guardia Civil en la ciudad. La banda municipal interpretó varias piezas y cerró con el Himno Galego. Previamente, representantes de las dos instituciones colocaban un ramo de flores blancas junto al monumento que recuerda a la República en la Praza da Soidade.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 19 de diciembre de 2011