Yo no vivo en Castilla-La Mancha. Yo no he votado al Partido Popular. Pero no dejo de sentir vergüenza ajena. Dolores de Cospedal se hace la sorda cuando le preguntamos por qué puede ganar tanto dinero al mes y al mismo tiempo quitar una ayuda social a unas mujeres viudas para llegar al mínimo de la prestación; por qué pretende poner en la calle a tantos funcionarios; por qué no ha sido capaz de generar empleo; por qué ha caído en la tentación de dejar sin subvenciones a los centros de acogida de mujeres maltratadas.
Seguro que los manchegos estarán hartos de escuchar que la culpa de todo la tienen el anterior presidente de la Comunidad y el Estado. No creo que les convenza porque Dolores de Cospedal, la niña de Rajoy, está haciendo lo que han callado, pero van a aplicar en todas las regiones donde gobierne el PP. Rajoy prioriza el déficit como Angela Merkel y lo que pasa es que para no gastar lo que no se tiene, hay que aumentar los ingresos sin cargar el peso sobre la mayoría de los ciudadanos, jóvenes, trabajadores, parados y jubilados.
Los que vamos a pagar el pato no evadimos dinero, no practicamos la corrupción, pagamos impuestos y somos buena gente. Con Cospedal y otros amigos suyos del PP volveremos a la penuria y situación de pobreza de los años cuarenta.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 20 de diciembre de 2011