La provincia gallega con más población tiene "demasiados municipios", a juicio del presidente de la Diputación coruñesa, Diego Calvo (PP). Y aunque reconoce que será difícil convencer a los alcaldes de fusionarse, considera que ya está el debate encima de la mesa. Reducir "a la mitad o menos" las 94 localidades con las que cuenta A Coruña es uno de los objetivos del presidente provincial en este mandato.
Un primer paso sería, indicó Calvo, "unificar" entidades locales "para que gestionen conjuntamente ciertos servicios comunes". Puso como ejemplo que algunos municipios ya compartan instalaciones como una piscina. Pero descartó que sean "el mejor ejemplo" organizaciones como el Consorcio das Mariñas, que agrupa a nueve localidades de la comarca coruñesa, porque son "ayuntamientos de cierta envergadura".
Calvo reconoció que a diferencia de otras provincias como la de Lugo y Ourense, en A Coruña hay pocos ayuntamientos que tengan poblaciones con menos de mil habitantes. Pero aún así, considera pausible avanzar en el debate y objetivo de reducir el número de ayuntamientos. "Si hubiese una unificación de servicios, ya se rompería con la línea", destacó. Y abogó por que "se superen los miedos de algún regidor" a una posible fusión. "Antes era un tema tabú y ahora por lo menos ya se habla de ello, aunque sea para oponerse", opinó Calvo. Admite que "es discutible" la cifra idónea de municipios que deben permanecer en la provincia coruñesa. "Lo importante es concienciar que se pueden prestar los mismos servicios con menos ayuntamientos", ahondó.
En su balance de sus seis primeros meses al frente de la Diputación, Calvo insistió en su propósito de "cambiar el rumbo" de la entidad y reclamó responsabilidad a todos los dirigentes locales. "Es algo que parece obvio pero en algún caso no se está cumpliendo", afirmó al criticar que "se sigan financiando inversiones cuando no se pueden mantener". Calvo anunció que requerirá a los 94 ayuntamientos "la presentación de un plan empresarial" para justificar el gasto en nuevas infraestructuras y garantizar que sean realmente necesarias.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 28 de diciembre de 2011