El pintor Antón Patiño (Monforte, 1957) empezó el año con Lois Pereiro. Radiografía do abismo tituló su primera inmersión, un ensayo de raíz impresionista, en el poeta y su vida. Ahora, también de la mano de la editorial Espiral Maior, da a la imprenta un Dicionario de sombras con más 300 entradas y un apéndice de 20 fotos alrededor del autor de Poesía última de amor e enfermidade. "Es un recorrido a modo de collage", explica, "que coincide con esa inscripción de eclecticismo que Pereiro hizo en la literatura gallega".
El concepto no aparece al azar. Según Patiño, ese "eclecticismo" define a una generación, la que él mismo comparte con Pereiro. "El libro intenta ser", añade, "un contenedor activo de la pluralidad de intereses de Loisón e incorpora la voz de Piedad Cabo [durante años, la compañera de Pereiro]". Lugares, sus amigos, Ezra Pound, conceptos, Radio Océano, el punk, Manuel Antonio o sus cineastas de cabecera entran en esta suerte de enciclopedia de bolsillo sobre una "de las grandes cimas de la literatura del dolor". "Pereiro, a quien traté, y del que soy paisano", se extiende, "define bien el segundo tramo del siglo XX, la contradicción entre el cuerpo enfermo y la pulsión hacia la emancipación".
"Pereiro es mascarón de proa de una generación", explica al hablar de un Ano das Letras, este, que homenajeó a Pereiro con inaudita abundancia de actos, "alguien que sobrevive muy bien a la mitificación y a la mistificación". Y que a pesar de introducir repertorios y referencias entonces originales en la poesía gallega, también se incardinó en una genealogía literaria del país. La establece Patiño: Rosalía, Manuel Antonio, Pimentel o Díaz Castro.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 30 de diciembre de 2011