Todos los indicadores son negativos. Caja Mediterráneo, convertida en Banco CAM, registró unas pérdidas de 1.893 millones de euros hasta octubre, según un informe remitido ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Estas pérdidas superan en 162 millones de euros a las que registraba CAM el pasado mes de septiembre, cuando se situaron en los 1.731 millones de euros.
Los créditos concedidos a los clientes también bajaron, y en octubre alcanzaron la cifra de 47.590 millones de euros, frente a los 50.825 concedidos hasta septiembre.
En el capítulo de resultados, el margen de intereses alcanza los 308,7 millones de euros, frente a los 417 de septiembre, en tanto que el margen bruto supone 472 millones.
El resultado de actividad de explotación alcanzó en octubre unas pérdidas de 2.349 millones de euros. La tasa de morosidad se sitúa en el 20,7%, pero la del sector inmobiliario se dispara y pasa del 50,7% de junio al 53,5% de septiembre. La CAM también informó de que de la línea de crédito de 3.000 millones de euros que le concedió el FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria) para asegurar su liquidez todavía tiene sin consumir 1.700 millones.
El pasado 7 de diciembre, la CAM, intervenida por el Banco de España, fue adjudicada al Banco Sabadell tras una subasta, que asumió por un euro el 100% de la caja, que será saneada con una aportación de 5.249 millones de euros.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 31 de diciembre de 2011