Con mucho gusto rememoro la brillante personalidad de José Martínez que durante años ha sido bailarín estrella del Ballet de la Ópera de París. Dotado de una gran personalidad y una técnica irreprochable, este magnífico bailarín ha sabido responder con brío y una gran creatividad a mi propuesta de coreografiar Les enfants du paradis.
Deseo de todo corazón que este evocador título y su nombramiento como director de la Compañía Nacional de Danza le permitan nuevamente cumplir con plenitud sus ambiciones y sus aspiraciones como artista.
B. L. es directora del Ballet de la Ópera de París. Traducción de Virginia Solans.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 31 de diciembre de 2011