Hemos coincidido varias veces en la fiesta de la Federación Española de Golf. De hecho, fue allí la primera vez que la vi. Ella tenía 16 años y ya estaba despuntando. Jugaba en amateur, pero ya era de las mejores. Quizá la mejor. Y eso que había muy buen grupo. Después, realmente no he tenido mucho contacto con ella. Nunca hemos sido muy cercanos porque nos llevamos unos años y cuando ella empezó a despuntar, yo ya era profesional. Azahara tiene un juego muy consistente. Los hierros los pega muy sólidos, coge muchas calles. Y patea bien. Comete pocos fallos. Últimamente la he estado siguiendo en Estados Unidos, donde la he visto colocarse líder en varios torneos después de una o dos jornadas. Pero donde jugó realmente bien este año fue en la Solheim Cup. Con un punto decisivo, el último día: un birdie, si no recuerdo mal, en el hoyo 17. Con eso, el equipo europeo se puso un punto arriba. Y acabó ganando el torneo de un solo punto.
S. G., mejor español en el 'ranking' mundial de golf.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 31 de diciembre de 2011