Gracias, Majestad, por el párrafo de su mensaje de Nochebuena que escuché y he leído: "La generosidad y entrega de las familias es clave para mantener los actuales niveles de estabilidad social".
Gracias por valorar la importancia de las familias que asumen un papel en la sociedad y en el Estado, pues además de "mantener los actuales niveles de estabilidad social", pienso que mantenemos más claves en esta sociedad.
Además, estamos al lado de nuestros hijos animándoles, aconsejándoles que aunque tengan carreras universitarias y sean de "la generación más preparada", sigan formándose, buscando su sitio en la sociedad, buscando un puesto de trabajo, en definitiva, que no se desanimen.
Ellos no son los responsables de la actual situación, hay otros responsables que sí han tensionado los niveles de estabilidad social y quizá, seguro, no tienen los problemas que tienen la mayoría de las familias y los jóvenes.
Las familias seguimos teniendo a nuestros hijos en casa, o fuera de ella, como si siguieran siendo estudiantes, sin olvidar que ellos también tienen su derecho a vivir su presente con dignidad, a tener un trabajo, una vivienda, a pensar o planificar su futuro, a poder formar una familia... etcétera.
Los responsables políticos democráticos que representan a los ciudadanos, legislan, gobiernan y dirigen las instituciones no pueden permitir que agentes externos a los procesos democráticos nos marquen el presente y el devenir. Los responsables políticos y las democracias, junto con los agentes sociales, han de adaptarse a los actuales tiempos y también han de ser "clave para mantener y mejorar los actuales niveles de estabilidad social", no solamente las familias.
Gracias, Majestad, por animarnos a seguir intentando hacer un mundo mejor desde nuestra familia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 31 de diciembre de 2011