La Diputación de Gipuzkoa propuso ayer eximir a las personas que pierdan su vivienda de pagar la plusvalía. El Departamento de Hacienda y Finanzas explicó en una nota que planteará a principios de año a las Juntas Generales la modificación de la norma reguladora del Impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana.
"No es justo que una persona que pierde su vivienda y que, incluso, no salda su deuda tenga que abonar un impuesto por el incremento del valor del suelo sobre un inmueble del que no se beneficia", apuntó la institución foral. La tasa, según concretó Hacienda, establece que los consistorios deben recaudar un porcentaje de la subida del precio del suelo, "para beneficiarse así, como el propietario, del incremento habitual en el valor del inmueble". Un supuesto que la Diputación entiende no se produce en el caso de los desahucios porque "el sujeto titular del inmueble no se ha lucrado al despojarle su vivienda".
Precisamente ayer el colectivo Stop Desahucios Gipuzkoa acompañó hasta la sede central de Kutxa en San Sebastián a Mari Carmen Márquez, afectada por uno de estos casos, con el fin de que la entidad revisara su situación.
Márquez, vecina de Rentería, se vio obligada a vender su casa para evitar el desahucio de sus padres, que hipotecaron el piso para ayudar a uno de sus hijos. Kutxa se comprometió a estudiar la propuesta que les entregó el colectivo: la dación en pago del piso de los padres de Márquez y permitir que los dos ancianos, de 80 años, sigan viviendo en la casa por un alquiler de 400 euros al mes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 31 de diciembre de 2011