Los trabajadores y la gerencia del matadero de Durango denunciaron ayer la existencia de irregularidades en el proceso de clausura de estas instalaciones iniciado por el Gobierno vasco, que prevé clausurar este centro el próximo 14 de enero.
Tanto los trabajadores como la dirección de las instalaciones explicaron ayer en comunicado, que el matadero no ha recibido, desde que así lo anunció por escrito el departamento de Sanidad del Gobierno vasco el pasado 25 de marzo de 2011, la visita de inspectores para comprobar si este centro había subsanado las deficiencias detectadas. Sin embargo, lamentaron que el Gobierno vasco adujera, en la notificación del inicio del procedimiento de cierre, que el centro no hubiera subsanado "a lo largo de estos años" las "prácticas no correctas" detectadas en sus instalaciones, sin aclarar en qué consisten estas prácticas.
Según los operarios y la gerencia del matadero de Durango, el único que se mantiene abierto en Bizkaia, en sus cinco años de actividad, las instalaciones de Erralde nunca han tenido "paradas técnicas de sacrificio por incumplimientos de la legislación". Además, se ha cumplido "en todo momento" las medidas de "autocontrol" de la instalación aprobadas por el Ejecutivo presidido por el lehendakari Patxi López, según se recogía en el texto.
"No hemos tenido decomisos de canales por mal faenado y las analíticas que se han ejecutado a superficies y a canales han estado bajo los parámetros de la legislación", manifestaron en el comunicado remitido. Los trabajadores y la gerencia de las instalaciones además subrayaron que "se ha actuado de la forma más profesional posible ante cualquier levantamiento de acta por parte de Salud Pública".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 5 de enero de 2012