Cuando Menem asumió el Gobierno hizo todo lo contrario de lo prometido. Cristina Fernández de Kirchner, igualito. El Congreso es un apéndice del Ejecutivo. No hay representatividad. El Ejecutivo no cumple las sentencias de la Corte. No hay justicia.
Con el 54% de los votos, el Gobierno de Cristina es como los montoneros en el poder: la misma estructura, la misma metodología y el mismo pensamiento de los años setenta. Usan los dineros públicos y las instituciones del Estado para perseguir, amedrentar, castigar, inhibir, intervenir, silenciar y difamar vilmente a personas, empresas e instituciones que disienten con ellos. Y para crear y mantener el más grande aparato propagandístico que Gobierno alguno tuvo jamás.
Pero también tendrá que contar con ese 46% de ciudadanos que pensamos libremente, que disentimos totalmente con el relato único y excluyente de los montoneros y de carta abierta y que lucharemos, dentro de la ley, para que en nuestra patria tenga plena vigencia el sistema representativo, republicano y federal.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 6 de enero de 2012