En el año de las grandes exposiciones dedicadas a Rusia (El Hermitage en el Prado, el Pushkin de Moscú en el Museo Romántico, Aleksandr Deineka en la Fundación Juan March), está a punto de concluir la que ha sido considerada una de las grandes exposiciones del año: La Caballería Roja. Creación y poder en la Rusia soviética de 1917 a 1945 (hasta el 15 de enero en La Casa Encendida). A partir de la famosa pintura de Malévich y el libro de relatos del mismo título, de Isaak Bábel, la exposición ofrece un fascinante viaje por un periodo en el que los artistas hacen suya la utopía de lograr un mundo mejor y ponen su obra a disposición del socialismo, hasta que llega un momento en el que muchos de los creadores dejan de ser entusiastas compañeros de viaje y son aniquilados por Stalin. Obras maestras de la vanguardia, avances científicos y logros sociales se mezclan en las cuatro salas de la exposición de manera atractiva y didáctica.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 8 de enero de 2012