El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, mantuvieron ayer las distancias durante la parada militar que se celebró para despedir al contingente del cuartel de la OTAN de Bétera, que parte en pocos días en misión a Afganistán. La tensión era palpable solo un día después de que Barberá se quejase de que los "enredos" han vuelto al PP valenciano.
MÁS INFORMACIÓN
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 11 de enero de 2012