Alberto Núñez Feijóo respondió ayer desde Galicia al desafío planteado por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, de proponer una rebaja del tramo autonómico del IRPF apenas 10 días después de que el Gobierno de Mariano Rajoy decidiera subir este impuesto en contra de su programa electoral. El presidente gallego replicó a Aguirre, que ayer no quiso hablar sobre este asunto, que plantear una rebaja del impuesto sobre la renta -medida que el propio Feijóo llevaba en su programa electoral de 2009, pero que se ha resistido a aplicar en los dos primeros años de mandato y tampoco incluye en su tercer Presupuesto- a una semana de la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera es "una improvisación".
No se quedó ahí en su respuesta a Aguirre -una dirigente con la que nunca ha empatizado- y añadió que "ya le gustaría un sistema de financiación como el que tiene Madrid", dando a entender un día más que el reparto de fondos estatales beneficia a los territorios más ricos, especialmente Madrid y Cataluña. Frente a la actitud de la baronesa madrileña, aclaró que la Xunta acudirá a la reunión que hoy mantiene el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, solo con las comunidades gobernadas por el PP, con el propósito de escuchar "qué instrumentos va a poner el ministerio en manos de las autonomías para cumplir con el déficit público".
Rodeada de cámaras, micrófonos y periodistas en una visita a las obras de un túnel del metro, Aguirre prefirió ayer no hacer declaraciones ni sobre el IRPF ni sobre ningún otro asunto. Solo señaló, mientras subía una cuesta a paso veloz, que comentaría el asunto "cuando haya una decisión tomada".
La presidenta, que acostumbra a responder a los periodistas en sus actos públicos, prefirió guardar silencio. Lo que sí confirmaron desde el área de Economía y Hacienda es que la bajada que baraja el Ejecutivo regional madrileño, a expensas de los ingresos que lleguen por parte del Estado, es de medio punto. Frente a las actuaciones del presidente del Gobierno o del propio Feijóo, la Comunidad de Madrid podría presumir con esta rebaja de cumplir el programa electoral del PP en la región y lo que avanzó la presidenta Aguirre en su debate de investidura.
Pero ayer les afeó el paso hasta un viejo colaborador de Aguirre. El secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, trasladó al Gobierno regional que ve prematuro hablar de una bajada del IRPF, aunque sí considera "razonable" la opción de estudiarlo. Beteta señaló, en declaraciones a TVE, que había trasladado este mensaje al consejero madrileño de Economía y Hacienda, Percival Manglano. Hasta diciembre, Beteta era el consejero de Transportes de Aguirre. Antes de ocupar ese cargo, fue el de Economía.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 11 de enero de 2012