El Ayuntamiento de Nules ha convocado de urgencia una junta local de seguridad para atajar la "inseguridad generada por inmigrantes rumanos de etnia gitana" que, según sostienen fuentes municipales, se ha agravado en los últimos meses. El equipo de gobierno que lidera el popular Mario García tomó esta decisión tras un violento episodio ocurrido ayer junto a un colegio público y a la hora de salida de los menores.
Eran las 12.30 cuando se alertó al teléfono de Emergencias 112 de un enfrentamiento entre varias personas en la calle de Sagrada Familia. La llamada alertó de que "portaban palos y otros instrumentos peligrosos". Cuando la Policía Local se acercó hasta la zona identificó a un hombre que conducía marcha atrás por la citada calle. También identificó a otros dos jóvenes, "uno de los cuales portaba un hacha de 35 centímetros de hoja cortante", explicaron desde la Corporación.
El concejal de Policía, Alejandro Borrás, explicó que esta pelea se produjo "a plena luz del día" y en "una zona con bastante afluencia de viandantes, especialmente de escolares, porque la reyerta se produjo a pocos minutos de la salida del colegio". De hecho, algunos alumnos llegaron a ver el hacha que portaba uno de ellos.
Según la policía, la pelea tuvo su origen la noche anterior en una discusión producida en un bar junto al mercado municipal de Nules.
Único episodio violento
Desde el Ayuntamiento informaron de que este hecho ha sido "la gota que ha colmado el vaso" y el detonante para convocar la junta de seguridad que se celebrará esta semana. El objetivo es buscar soluciones a "los problemas de inseguridad que están generando en diferentes puntos del municipio los inmigrantes rumanos de etnia gitana". No obstante, matizaron que el de ayer ha sido el único episodio violento. Hasta la fecha, los incidentes han sido menores, aunque son "numerosas" las quejas y denuncias de los vecinos.
Así, explicaron que ha sido este año cuando ha comenzado a sentirse esta inseguridad a raíz de la llegada de temporeros que se alojan en pisos patera de distintos puntos de la localidad.
A la espera de las decisiones que se tomen en la junta local de seguridad, el equipo de gobierno ya ha ampliado la presencia policial para evitar nuevos episodios violentos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 12 de enero de 2012