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La violencia en Siria alcanza a la prensa invitada por el régimen

Un periodista francés muere en Homs en una protesta contra El Asad

Gilles Jacquier, un periodista francés de la televisión pública France2, murió ayer en Homs mientras hacía un reportaje junto a otros informadores extranjeros en esa ciudad del centro de Siria, el principal foco de la revuelta popular contra el régimen del presidente Bachar el Asad.

Según informó France2, el premiado reportero y cámara, de 43 años, falleció a causa de las heridas causadas por la explosión "de un obús o de un mortero" que sorprendió a un grupo de periodistas que realizaba un reportaje en un barrio del centro de Homs.

En el ataque, de origen desconocido, murieron siete personas en total, seis de ellos sirios, según afirmó el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, y hubo además una veintena de heridos. Testigos presenciales dijeron a AFP que un reportero belga sufrió heridas en un ojo.

Jacquier estaba en la ciudad en un viaje organizado por el Gobierno sirio

El cámara que acompañaba a Jacquier, Christophe Kenck, que resultó levemente herido, contó las circunstancias de la muerte de Jacquier. Según explicó, los dos estaban entrevistando a unos comerciantes en la calle cuando de repente se organizó una manifestación espontánea. Al sentirse amenazados por el fuego, los periodistas se separaron, y Jacquier se refugió en un edificio que fue alcanzado por una explosión.

El ministro de Exteriores francés, Alain Juppé, condenó "vigorosamente este acto odioso" y pidió al régimen sirio que haga "toda la luz" posible sobre la muerte del periodista. En un comunicado, el ministro recordó que el Gobierno de Damasco "tiene la obligación de proteger la seguridad de los informadores". El presidente francés, Nicolas Sarkozy, también rindió homenaje al informador, y Estados Unidos deploró su muerte.

El equipo de France2 había llegado hasta Homs en un viaje organizado por el régimen sirio. El Ministerio de Información sirio afirmó que estaba al corriente de un incidente sucedido a periodistas extranjeros, y añadió que no tenía más detalles. Homs es el epicentro de la insurrección cuya represión ha causado hasta ahora más de 5.000 muertos.

Antiguo campeón de esquí, Gilles Jacquier trabajaba para el canal France2 desde 1999 y anteriormente formó parte de la redacción de la también pública France3, dedicada a la información regional. Experto en conflictos armados, había cubierto los de Irak, Afganistán, Kosovo, Congo y todas las revoluciones árabes recientes. Con un reportaje sobre la segunda Intifada palestina ganó el premio Albert-Londres en 2003, junto a Bertrand Coq. Aquella vez, Jacquier recibió un balazo en Nablus, pero siguió ejerciendo el oficio. "No tenía miedo a nada, era un corresponsal de guerra excelente y jamás volvía sin las imágenes, pero nunca corría riesgos innecesarios", glosó ayer Coq. Es el primer periodista occidental que pierde la vida en Siria desde que empezó el conflicto el 15 de marzo.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 12 de enero de 2012