El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, aseguró que los datos publicados ayer por este diario según los cuales su Gobierno está pagando 102,6 euros de media a las compañías de bajo coste por cada pasajero que opera desde Peinador y 36 a los de Alvedro "hablan por si solos". Y admitió que le resulta "muy díficil de explicar" ese gasto. "No es lo que tenemos que hacer", "es una asignatura pendiente", repitió el presidente varias veces. Recordó que con la falta de coordinación actual de los tres aeropuertos gallegos solo gana el de Oporto y admitió que le gustaría "tener un compromiso más racional por parte de los responsables políticos de las ciudades donde están los aeropuertos".
El recado iba dirigido al alcalde de Vigo, el socialista Abel Caballero, pero no solo. También a su compañero de partido y regidor en A Coruña, Carlos Negreira, y en menor medida al de Santiago, Gerardo Conde Roa. A todos les recordó que no cabrá duplicar enlaces (los tres aeropuertos llegaron a tener conexiones con Londres compitiendo entre sí) y habrá que buscar "rutas que se complementen". No aclaró el presidente nada sobre las conversaciones que se están llevando a cabo con distintas aerolíneas con el objetivo de buscar nuevos acuerdos ni cómo va a quedar el mapa de enlaces, pero sí recordó que "la importancia de los aeropuertos no lo imponen los políticos, sino los usuarios que cogen sus vuelos de acuerdo con sus criterios, igual que las compañías deciden donde instalarse de acuerdo con los suyos". Dicha conclusión parte de las cifras de tráfico facilitadas el miércoles por Aena y que reflejan que tanto Peinador como Alvedro perdieron pasajeros en 2011 (un 10,7% y un 8% respectivamente) pese a recibir más ayudas que el de Lavacolla, el único que ganó viajeros durante el ejercicio pasado, un 13,7% hasta rozar los 2,5 millones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 13 de enero de 2012