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/ Entrevista: Alla Peressolova | (OMT) | FITUR INTERNACIONAL

La nueva ruta de la seda

La Organización Mundial de Turismo (OMT) quiere que este año nos fijemos en el potencial turístico de los 28 países que conformaban la antigua Ruta de la Seda, de Venecia (Italia) a Nara (Japón), unos 6.500 kilómetros al norte. Alla Peressolova, jefa del programa de ferias y responsable de esta iniciativa, explica por qué.

Vale que la Ruta de la Seda es una marca atractiva. Pero, con 28 países, ¿no es un poco amplia como gancho turístico?

No es una elección al azar. A finales de noviembre, Hillary Clinton ya avisó de que los cambios en países de Asia y Oriente Medio, cada vez más protagonistas en el desarrollo mundial, están creando una nueva Ruta de la Seda. Son países de creciente relevancia cuyo turismo debe ser apoyado.

¿Una ruta con cientos de atractivos no intimidará al público?

Una de las tendencias del turismo mundial es buscar rutas que trasciendan las fronteras políticas. El público quiere experiencias. Y aquí encontrará la estatua de bronce más grande del mundo (el Buda de Nara, en Japón), la segunda mezquita más grande de Asia Central (en Bukhara, Uzbekistán) o la iglesia más antigua del primer país que adoptó el cristianismo (en Echmdiadzin, Armenia).

Mucha cultura y muchos kilómetros.

Ahora hay vías de tren y ferrocarriles que facilitan el transporte. Así se puede ir de Baku, la capital de Azerbaiyán, a, pongamos, Uplitsixe, una preciosa ciudad escavada en roca en Georgia. Y de Venecia a Japón. El viajero que la empieza, confiamos, se motivará para continuar.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 13 de enero de 2012