Tragedia en Italia
Dice el capitán Schettino que no navegaba cerca del litoral, pero el Costa Concordia -un buque gigantesco, con más vecinos que cualquier pueblo de la Toscana- yace en la orilla de la isla de Giglio, sobre el flanco de estribor, con una grieta de 70 metros en el casco y un misterio aún por resolver: ¿hay cadáveres en su interior? La noche del viernes, a eso de las 21.30, los 3.200 pasajeros y 1.000 tripulantes que acababan de zarpar del puerto de Civitavecchia -a 80 kilómetros al noroeste de Roma- sintieron un fuerte impacto, un apagón momentáneo y el estruendo de los cristales al caer.
P. ORDAZ | Porto Santo Stefano
Los Tomás, una familia mallorquina de nueve miembros, lograron ponerse a salvo. Unos en una lancha salvavidas y otros a nado, pero falta el tío Guillermo
La Fiscalía de la provincia de Grosseto (en la zona central de la costa occidental de Italia) ordenó ayer la detención del comandante del crucero Costa Concordia, Francesco Schettino. El fiscal Francesco Verusio le acusó anoche de "naufragio, homicidio y abandono de la embarcación antes de poner a salvo a todos los pasajeros".
WALTER OPPENHEIMER | Londres
La oferta de referéndum del primer ministro británico a los independentistas de Escocia es una suerte de regalo envenenado contra la autonomía
MIGUEL MORA | París
La crisis aúpa a la extrema derecha. Un tercio de los franceses comulga con la receta del Frente Nacional: xenofobia, proteccionismo y regreso al franco
ÁNGELES ESPINOSA | Dubái
La misteriosa serie de ataques a científicos del programa nuclear iraní, que Teherán atribuye a EE UU e Israel, resucita imágenes de la guerra fría
Los egipcios recibieron ayer un nuevo golpe a sus esperanzas democráticas. Mohamed el Baradei, premio Nobel de la Paz, ha decidido retirar su candidatura a las presidenciales previstas para junio próximo.