No esperó. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, aprovechó ayer un mitin en Málaga para responder al vendaval originado por la bajada de calificación de España y otros ocho países europeos por Standard & Poor's: "El Gobierno que presido sabe perfectamente lo que tiene que hacer". Para Rajoy, recuperar el crecimiento y el empleo requiere un control estricto del déficit público, una reforma laboral y el saneamiento bancario. El líder del PP anunció que no habrá dinero público para ayudar a las entidades financieras y reclamó una valoración realista de sus activos inmobiliarios. "Si un solar vale 100 no puede figurar en el balance que vale 1.000. Y esto no le puede costar dinero al contribuyente", remachó. Sobre la reforma laboral exigida por S&P para evitar otra bajada, dejó claro que la impondrá si no hay acuerdo entre sindicatos y patronal. Páginas 12 y 13
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Editorial en la página 28
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 15 de enero de 2012