La decisión del Gobierno de Mariano Rajoy de hacer lo que hasta casi el instante anterior dijo que no haría -subir impuestos- ha obligado a numerosos dirigentes del PP a dar las explicaciones en que el jefe del Ejecutivo ha sido más que parco. Ayer fue el turno de la presidenta del Parlamento, Arantza Quiroga, quien abrió en Bilbao un nuevo ciclo del Fórum Europa-Tribuna Euskadi.
Pese a las medidas tomadas,Quiroga reafirmó que la "vocación" a la que siempre va a a tender su partido es la de bajar la tributación, pero inmediatamente justificó que en ocasiones "la realidad obliga a tomar decisiones dolorosas". Eso sí, "no debemos perder nuestros principios", que pasan por ese descenso impositivo, agregó. Y, con el diputado general de Álava, Javier de Andrés, escuchándole a pocos metros, sostuvo que ese territorio lo hará "cuando pueda".
Álava, que los populares se encontraron cuando se hicieron cargo de la Diputación en julio pasado en una situación económica "mucho peor" de la que esperaban, según fuentes forales, cerró con Bizkaia y su Gobierno peneuvista un acuerdo para subir la presión fiscal que incluye, entre otros apartados, la recuperación del Impuesto del Patrimonio, de la que los populares vizcaínos se quisieron alejar al final todo lo posible.
En una situación económica "desesperada" y de "auténtica emergencia", la presidenta del Parlamento defendió como valores esenciales de la acción política la humildad, la austeridad y la transparencia. "Necesitamos transparencia hoy más que nunca, porque los ajustes que se están haciendo y que se harán no son fáciles", apuntó en su intervención.
Quiroga apuntó a la línea más liberal de su partido en materia económica al defender, cuando Rajoy se dispone a sacar adelante la reforma laboral con el desencuentro de los agentes sociales, que "el supuesto garantismo de las leyes actuales constituye la principal causa de la desocupación". "España no puede seguir con una legislación laboral que constituye la receta perfecta del desempleo. Tenemos la legislación laboral más estricta de los países industrializados", abundó.
La presidenta del Legislativo aprovechó su intervención para defender que, pese al cese definitivo de la acción de ETA, no ha desaparecido "la esencia ideológica del totalitarismo etarra". "El proyecto absolutista del radicalismo nacionalista sigue intacto", diagnosticó Quiroga.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 17 de enero de 2012