La cadena de tiendas de electrodomésticos Urende se va a quedar en la mínima expresión. La empresa ha propuesto a los sindicatos que para garantizar la continuidad de la firma debe adelgazar hasta quedarse solo con un centenar de trabajadores (entre 100 y 110) y cuatro tiendas en Córdoba, Jaén, Granada y Ciudad Real. Urende cuenta ahora con 700 empleados repartidos en 22 tiendas.
Los trabajadores ya soportaban un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que afectaba a 390 empleados. Ello supuso el cierre de 12 establecimientos. El ERTE termina el 8 de febrero, pero los empleados afectados no volverán a sus puestos de trabajo. En total, unos 600 trabajadores serán despedidos.
Urende arrastra 200 millones de euros de deuda. Integrada en el grupo Sánchez Ramade, no ha escapado de la profunda crisis de este consorcio. Su firma hermana del sector de la construcción, Noriega, protagonizó en 2010 una de las mayores suspensiones de pagos de España.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 18 de enero de 2012