Sobre el próximo congreso del PSOE, mi opinión es que se están equivocando. La cuestión no es elegir un líder, la cuestión es elaborar un programa que plantee una alternativa, en clave socialdemócrata, a los problemas globales de la economía, de la crisis, de las relaciones con los mercados, del Estado de bienestar, del futuro de la UE, del desarrollo definitivo del Estado autonómico español y en la forma de implicar a la ciudadanía en la cosa pública. Para muchos de estos temas sería necesario, por supuesto, coordinarse con las organizaciones socialdemócratas de la UE para elaborar una alternativa a la actual fiebre neoliberal y a los "mercados". La elaboración de todas las propuestas debe ser el tema central del Congreso del partido, y en función de esas propuestas o programa emergerán con naturalidad los liderazgos, contrastados por las ideas aportadas, que puedan cumplimentar la inevitable renovación.
Con la legislatura recién iniciada, la labor de oposición y control al Gobierno se puede realizar sin dificultad. Elabórese un programa creíble, abandónense dogmas y lastres, y los liderazgos surgirán con naturalidad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 19 de enero de 2012