El Villarreal pretende airear su vestuario tras medio curso desastroso, en el que comenzó en la Champions y ahora es el penúltimo en la Liga. Después de la salida de Cazorla, traspasado al Málaga por 19 millones de euros, y la grave lesión de Rossi, el club negocia en Brasil la venta de Nilmar, su máximo exponente ofensivo, al São Paulo. En 2009 pagó 13 millones por él (su ficha anual es de unos dos millones) al Internacional, el fichaje más caro de su historia, y el Roma se lo quiso comprar por 18 en la pretemporada.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 21 de enero de 2012