Telefónica ha decidido dar un paso más en su empeño de orientarse al negocio. Para ello va a adelgazar la estructura de sus unidades regionales y de negocio, centralizando en el grupo todas las áreas corporativas como marketing, jurídico o recursos humanos, potenciando el Centro Corporativo global.
Se trata de un segundo paso en la restructuración que inició la compañía el pasado 5 de septiembre, y que dividió la misma en cuatro divisiones: dos regionales (Telefónica Europa y Telefónica Latinoamérica) y dos globales (Telefónica Digital y Recursos Globales).
Telefónica quiere enfocar los negocios del grupo en Latinoamérica y Europa a los resultados, y para ello creará direcciones específicas de cliente para acometer proyectos regionales y acercar la oferta y las inversiones a los requerimientos de sus mercados. Para las funciones de soporte contarán con los servicios globales y corporativos del grupo, y se eliminarán los que sean redundantes.
En Recursos Globales, se dará servicio a los negocios, transfiriendo mejores prácticas y centralizando áreas especializadas como sistemas y tecnología. Se refuerzan además las funciones de recursos humanos para mejorar la gestión del grupo.
La puesta en funcionamiento de este modelo conllevará una reordenación de puestos directivos, que podría implicar la salida de personal, que la compañía aún no ha evaluado.
Por otra parte, Telefónica ha reducido su peso en Portugal Telecom hasta algo menos del 5%, con una participación directa del 1,998% así como un 2,98% en contratos de derivados.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 24 de enero de 2012