La sociedad Back in Business apenas ha esperado cuatro meses desde que comprara a la familia Ruiz Mateos el holding Nueva Rumasa para anunciar su intención de realizar despidos masivos en las división más emblemática del grupo: las bodegas. La compañía, especializada en reestructurar empresas en dificultades, presentó ayer un plan de viabilidad en el que se prevé un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para el 54% de la plantilla de las cuatro firmas vinateras de Nueva Rumasa en el marco de Jerez. Será el tercer ERE que se apruebe en el grupo en menos de un año.
En 2011, todas las marcas de Ruiz Mateos entraron en concurso de acreedores. En el mes de junio, se extinguieron 35 contratos y, en verano, se dio luz verde a una regulación de empleo temporal que afecta a la totalidad de la plantilla con turnos rotatorios. Ahora llega el golpe más duro y, según el director de la división de alimentación y bebidas de Nueva Rumasa, Fernando Lavernia, "la única forma de intentar buscar la continuidad" del negocio.
El plan de viabilidad cuenta con el apoyo de los administradores concursales
Back in Business también pondrá a la venta todos los activos para afrontar las deudas y los gastos hipotecarios. De hecho, las cuatro bodegas del grupo -Garvey, Zoilo Ruiz Mateos, Valdivia y Teresa Rivero- entrarán en periodo de liquidación con el fin de crear "una nueva sociedad" que se ubicará, previsiblemente, en Cerro Viejo, una viña alejada de las bodegas actuales.
El plan de viabilidad presentado cuenta con el apoyo de los administradores concursales y se aplicará de inmediato. La próxima semana comenzarán las negociaciones con los sindicatos y Lavernia ya lanza un aviso: "Cuanto antes se acabe con el primer ciclo, mejor será para la continuidad de las sociedades".
La plantilla estaba al tanto de los planes de los compradores de Nueva Rumasa desde primera hora de la mañana. Los trabajadores son conscientes de que los despidos serán fulminantes y las indemnizaciones, pírricas: 20 días por año trabajado tras haber renunciado a un 20% del salario para tratar de hacer viables las bodegas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 25 de enero de 2012