El consejero de Cultura, Paulino Plata, insistió ayer en que hay que buscar una solución "razonable y equilibrada" que no perjudique a nadie en el conflicto suscitado sobre la Torre Pelli, para que no afecte a la declaración de Patrimonio de la Humanidad de parte del casco histórico de Sevilla.
El consejero pidió que el Ayuntamiento de Sevilla "antes de pronunciarse, medite de manera sosegada el asunto", en alusión a la decisión de rectificar su intención de paralizar de inmediato las obras de la construcción promovida por Cajasol. "He visto que ha cambiado de opinión en muy poco tiempo. No es necesario precipitarse, el asunto lleva mucho tiempo en curso y no hay que decir una cosa un día y otra cosa al día siguiente", señaló Plata, quien añadió: "Soy partidario de que todas las Administraciones nos sentemos en la misma mesa y de que cada una haga el planteamiento que crea más conveniente para buscar una solución que evite que Sevilla quede fuera de la lista del Patrimonio Mundial y que Cajasol pueda sufrir inconvenientes económicos".
Por su parte, el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido (PP), aseguró que pedirá al ministro de Cultura, José Ignacio Wert, "toda la diligencia necesaria" para que la capital no pierda su condición de Patrimonio de la Humanidad como consecuencia de la torre diseñada por el arquitecto César Pelli.
Sobre la decisión de la caja de seguir adelante con las obras, Zoido afirmó: "No me preocupa la postura de Cajasol, sino resolver el problema. Me ocuparé todo el tiempo que sea necesario para llevar sensatez y sentido común al proyecto para compatibilizar todos los intereses".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 25 de enero de 2012