Los usuarios del metro de Valencia se verán afectados a partir del día 1 de febrero por la supresión de medio centenar de trayectos en las líneas del suburbano. Según ha anunciado el Consell, la medida tomada por Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) ahorrará hasta cuatro millones de euros y se llevará a cabo para "adecuar la oferta a la demanda actual de los clientes", "adaptar los horarios al incremento de la fiabilidad del servicio" y mejorar su eficiencia.
Las líneas 3 y 5, que copan el 80% de usuarios, mantendrán la misma frecuencia que hasta ahora durante la franja de siete de la mañana a diez de la noche, la de mayor afluencia. Ya se han suprimido 10 u 11 frecuencias en cada sentido, como tres de los seis trenes que discurrían desde Ángel Guimerá hasta el aeropuerto de cinco a seis de la mañana o los que pasaban a las 6.12 y 6.16 con dirección a Manises.
La línea 1, por el contrario, será la más afectada, ya que 24 frecuencias han desaparecido. En este caso, por ejemplo, se ha eliminado el convoy que circulaba desde Empalme (en Burjassot) hasta el centro a las 5.51 de la mañana y el de una hora más tarde. Las primeras horas de la mañana y las últimas de la noche -es decir, las que se sitúan fuera del horario lectivo- serán las que sufrirán más alteraciones. Los meses de julio y septiembre sufrirán una transformación que los igualará al horario del mes de agosto, con menor número de trayectos por la disminución de actividad laboral.
Según han comunicado, la reducción afectará a 55.000 clientes de los más de 71 millones que se contabilizaron en 2011, lo que supone un porcentaje del 0,07 y no provocará despidos en el personal fijo de la empresa. Estas decisiones se adoptaron hace dos meses. Desde entonces se han llevado a cabo negociaciones con sindicatos para cuadrar unos horarios que "afecten al menor número de personas posible".
El Tram de Alicante también modificará su funcionamiento a partir del día 6 de febrero.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 25 de enero de 2012