La Comisión Europea reforzará la normativa de comercialización y control de los implantes de mama. En pleno escándalo por las prótesis adulteradas que la empresa francesa Poly Implant Prothèse comercializó en 50 países, la Comisión anunció ayer que actualizará la directiva que regula este tipo de productos para introducir más elementos de revisión, exámenes y protocolos de intercambio de información entre países.
La nueva reglamentación, que estará lista para debatir con los Estados antes de junio, podría introducir controles e inspecciones sorpresa a los fabricantes -actualmente, las compañías reciben el aviso de la inspección seis semanas antes-, un elemento que el Parlamento Europeo considera fundamental.
Ayer, la Comisión para la Salud Pública y Alimentaria de la Eurocámara criticó el sistema actual y reclamó controles más estrictos sobre los implantes para evitar que lo ocurrido con las PIP se repita.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 25 de enero de 2012