Alberto Fabra, presidente de la Generalitat, participó en una comida con alcaldes de su partido en la comarca de L'Horta Sud -a la que asistió Enrique Crespo, alcalde de Manises, imputado en el caso Emarsa- donde aseguró que cumplirá su compromiso de pagar a los proveedores. En una breve alocución, Fabra descargó sobre el anterior Gobierno socialista la responsabilidad por las estrecheces financieras que atraviesa el Consell, que fuerzan los recortes de gasto y retrasan los pagos a proveedores. El presidente admitió que no había elegido el tiempo en el que le ha tocado gobernar, pero sí el compromiso de trabajar para las personas para que la sociedad vea que hay gente "responsable, seria y con rigor". "Y todo ello", siguió, "para decir con la cabeza bien alta que soy del PP, soy político y quiero trabajar para las personas". Fabra aseguró que los ciudadanos deben saber a lo que nos enfrentamos y que la responsabilidad no es del PP, sino del PSOE, que nunca financió como es debido a la Generalitat.
José Manuel Vela, consejero de Hacienda y Administración Pública, defendió en Madrid que el decreto de recortes es irrevocable. "El Gobierno central aprueba que la Comunidad Valenciana haya hecho sus deberes con unas medidas de ajuste que, aunque difíciles y excepcionales, son necesarias para salir de la crisis económica". Vela se entrevistó con los secretarios de Estado de Administración Pública y de Presupuestos y dijo que "muy pronto" recibirá un anticipo de 420 millones para pagar a proveedores.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 26 de enero de 2012