Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra
Entrevista:JUAN SOTO IVARS | 10 PREGUNTAS A

"Intento no juntarme con escritores jóvenes"

Juan Soto Ivars (Águilas, Murcia, 1985) debuta en la literatura con La conjetura de P3relm4n (Ediciones B), un thriller psicológico ambientado en la Rusia actual y con el escurridizo e intrigante matemático Grigori Perelman como protagonista.

¿Cuántos de los que le entrevistan han leído la novela? Pocos, se nota enseguida. Pero da igual porque las preguntas son casi siempre las mismas. La mayoría quiere saber de Perelman.

Adelante entonces. Hábleme de él. Es un tipo huidizo, pero en Internet descubrí que mucha gente le persigue. Hay un montón de vídeos de Perelman haciendo las cosas más habituales, pero con él se convierten en interesantes.

En su biografía dice que fundó La Retaguardia Madrileña y la Sociedad Hispánica de Estudios Rigurosos. Le gustan las asociaciones de contenido vacío y nombre rimbombante. Y la Beca Pepita Moreno también. Son cosas para pasar el rato, bromas entre escritores. Me hacen gracia.

¿Los jóvenes escritores se juntan entre ellos para no parecer raros o para parecerlo? Intento no juntarme con escritores jóvenes. Es muy asfixiante. Me junto con algunos que son bastante mayores. La juventud no es algo crónico, se va pasando.

¿Qué es la Beca Pepita Moreno? Es mi abuela. Y como ella me alimentó mientras escribía la novela, digo que me dio una beca.

¿Es cierto que creó los grupos de Facebook de "Señoras que..."? No, no los creé. Estábamos un montón de gente. Fue una especie de akelarre. Pasamos una temporada montándolos sin parar.

Háblenos del Nuevo Drama, ese movimiento literario que crearon. Fue una pataleta que nos dio a tres autores contra una imposición, que no sé si existe. Parece que si eres joven tienes que escribir sobre ti, exagerar el estilo, investigar formas de hablar...

¿Les habían hecho algo los autores de la Generación Nocilla? No, daba rabia que pareciera un ataque a ellos. Los leo y con algunos tenía relación. Fue muy torpe cómo se mostró a los medios.

Dice en una entrevista: "Cambio el respeto de 80 gafapastas por un Premio Planeta". Parece que el hecho de llegar a los lectores hace que tu escritura sea peor. Y no estoy de acuerdo.

Y lo suyo ¿cómo va? No lo sé. Pero dije eso porque tengo más probabilidades de gustar a 80 gafapastas que de ganar el Planeta.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 29 de enero de 2012