Nuevamente el PP ha vuelto a confirmamos lo que en la campaña electoral del pasado 20-N negaba, no explícitamente, pero sí con sus largos silencios y falta de respuesta a las preguntas claves sobre sus ausentes medidas de Gobierno.
El PP nos confirma lo que antes no dijo: que reformará la elección del Consejo General del Poder Judicial, desvinculándolo de la decisión de los representantes soberanos de los ciudadanos a través del Congreso y del Senado, volviéndoselo a otorgar directamente al gremio de los jueces, quienes a partir de ahora serán quienes se elijan a sí mismos, para ostentar esa representación como lo hacían hasta el año 1985.
Pero la semana no está dejando de dar sorpresas, nada agradables, al bolsillo o a la representación y decisión de los ciudadanos. El PP acaba de proponer el copago en la justicia, por lo que a partir de ahora solo aquel que pueda pagar podrá recurrir las decisiones de los tribunales, por lo que, nuevamente, vemos que la deriva de este Gobierno es que quien tenga pueda y quien no tenga otorgue.
El PP y sus Gobiernos están subiendo impuestos y eliminando servicios públicos, están congelando el salario de los trabajadores y ampliando los beneficios de quienes más tienen; el PP está demostrando que su hoja de ruta pasa por que paguen más los que menos tienen.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 29 de enero de 2012