La empresa cerrará antes de que acabe el año sus cuatro centros en Madrid, los dos en Barcelona, y los de Bilbao, Sevilla y Valencia. Sin embargo mantendrá las dos tiendas en régimen de franquicia que tiene en Tenerife y Gran Canaria.
La facturación de Marks & Spencer en España sumó 14.493 millones de pesetas en 2000, 1.9490 más que en el año anterior, pero sus pérdidas doblaron las de 1999, ascendiendo hasta los 1.541 millones de pesetas.
El director general de Marks & Spencer en España, Enrique Fernández del Riego, ha precisado que la compañía lamenta haber tenido que tomar esta decisión, pero según ha declarado, pese a su esfuerzo por recuperar la rentabilidad en Europa ha fracasado por "la difícil situación del mercado".
La empresa británica ha enmarcado estos cierres dentro de un plan general para eliminar pérdidas en sus operaciones comerciales en Europa Continental, recuperar su posición de liderazgo en el Reino Unido con una mejora de su oferta textil, y potenciar su regimen de franquicias.
38 tiendas en toda Europa
Esta reestructuración ha llevado a Marks & Spencer a anunciar el cierre de 38 tiendas en Europa continental, lo que afectará a 3.350 trabajadores, y a sanear el negocio en el Reino Unido, suprimiendo en el proceso 1.040 puestos de trabajo. Además, la empresa venderá sus filiales estadounidenses Kings Supermarkets y Brooks Brothers.
Al mismo tiempo, el área que prepara el catálogo "Direct" de M&S también será cerrada, según la empresa, que ha puntualizado que mantendrá su presencia en treinta países fuera de Europa.
El anuncio de M&S ha motivado un aumento del precio de sus acciones, que avanzaron un seis por ciento para situarse en los 266 peniques.
Uno de los principales objetivos del grupo es mejorar la línea de ropa, labor que estará a cargo del diseñador George Davies, quien ya creó con éxito los diseños de ropa de la cadena británica Next.
Además, las tiendas contarán con nuevas cafeterías, salones de belleza y una decoración más moderna, por lo que se quiere dejar atrás una imagen un tanto anticuada de sus instalaciones.
También se pretende potenciar el sector de alimentación, que en los últimos años consiguió un buen repunte. Una vez puesto en práctica este plan de reestructuración, la empresa espera devolver a sus accionistas unos dos mil millones de libras (unos 3.200 millones de dólares).
El presidente y director ejecutivo de M&S, Luc Vandevelde, ha señalado hoy que la empresa tiene que ser una organización "más simple", pero habrá que esperar unos tres años para ver los beneficios del plan.
El pasado mes de mayo, el mismo Vandevelde había dicho que estaba dispuesto a dimitir si M&S no conseguía mostrar señales de una mejoría en sus resultados en un plazo de dos años.
"Estos cambios forman parte de un plan más claro, minucioso y urgente de recuperación basado en los negocios del Reino Unido.
En el centro de ello está la determinación de restablecer la incuestionable reputación que tiene (M&S) entre nuestros clientes por calidad, buen precio, servicio e innovación", ha añadido Vandevelde.
"Dos tercios de nuestras instalaciones serán decoradas otra vez dentro de dos años. M&S se verá muy diferente. Será una compañía que se concentrará completamente en sus clientes en el Reino Unido", ha subrayado el presidente de la empresa.
Según Vandevelde, las ventas al por menor de M&S en el Reino Unido aumentaron un 0,8% en las últimas nueve semanas hasta el pasado 24 de marzo.
Esta estrategia fue dada a conocer tres meses después de que Roger Holmes comenzara a trabajar como director gerente de M&S.
En las últimas nueve semanas, el sector de venta de alimentos aumentó un 8%, mientras que las de artículos del hogar y de productos de belleza subieron 9,1%.
Sin embargo, en ese mismo período las ventas de ropa bajaron un 6,5%. El presidente y director ejecutivo de M&S, que asumió ese puesto en enero del año 2000, cree que la empresa no tendrá problemas para vender sus dos subsidiarias en EE UU.
En mayo de 1998, M&S se había convertido en la cadena de tiendas más lucrativa del país, al conseguir unos beneficios anuales de 1.200 millones de libras (unos 1.920 millones de dólares), pero su buen resultado comenzó a descender poco después.