Los jóvenes, no más de treinta, se han separado de las columnas de sindicalistas y militantes de organizaciones humanitarias que habían participado en la marcha y, con sus rostros cubiertos por pañuelos o capuchas, han atacado con palos y piedras distintos objetivos.
Incluso, han lanzado bombas incendiarias contra una sucursal del BBVA-Banco Francés, controlado por el Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA), del propio BBVA, y de la administradora de fondos y pensiones Siembra, del Citigroup.
Los jóvenes han destrozado los cristales de al menos cuatro cabinas de telefonía pública que tenían carteles de Telefónica y varios locales comerciales. La manifestación estaba organizada por centrales obreras, partidos políticos de izquierda y organizaciones creadas para la defensa de los derechos humanos en repudio a los graves disturbios ocurridos el pasado domingo en la norteña ciudad de General Mosconi, en la provincia de Salta, a unos 1.600 kilómetros de Buenos Aires. Pero a la marcha se sumaron también empleados de Aerolíneas Argentinas, que acaba de solicitar una convocatoria de suspensión de pagos para buscar una salida a su crisis financiera.
Muchos de los manifestantes se reunieron a las afueras de Buenos Aires para marchar hacia el centro de la ciudad, pasar por la sede del Parlamento y concentrarse en la Plaza de Mayo, frente a la Casa de Gobierno. Las columnas fueron encabezadas por líderes del Movimiento de los Trabajadores Argentinos (MTA), la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) y la Corriente Clasista Comativa (CCC).
El portavoz del Gobierno, Juan Pablo Baylac, consideró "innecesaria" la protesta y aseguró que las autoridades fomentarán el diálogo para evitar que se "entronice" la violencia.
Segunda oferta de compra de Aerolíneas
La crisis de Aerolíneas Argentinas entra en una etapa incierta al decidir ayer la compañía convocar un concurso de acreedores. Según ha informado en su edición de hoy el rotativo Buenos Aires Económico, un grupo integrado por ex ejecutivos de Aerolíneas Argentinas e inversores argentinos han presentado al Gobierno argentino una oferta concreta para comprar la empresa de aviación.
La propuesta fue presentada ayer, jueves, al secretario general de la Presidencia, Nicolás Gallo, por el representante del grupo inversor, Juan Carlos Pellegrini, quien fue presidente de Aerolíneas Argentinas entre 1973 y 1983.
Según asegura el periódico, la oferta "contaría con el respaldo de un banco que aportaría el capital necesario para recuperar la empresa y con el del fabricante de aviones estadounidense Boeing, que estaría dispuesto a proveer de una nueva flota a la compañía de bandera".
Aerolíneas Argentinas, controlada por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), de España, atraviesa por una crisis financiera que se vio agravada por los conflictos laborales en los últimos meses.
El directorio la línea aérea aprobó ayer la convocatoria de un concurso preventivo de acreedores para reestructurar sus pasivos, que superan los 900 millones de dólares.
Esta es la segunda oferta que se hace pública para la adquisición de Aerolíneas Argentinas, después de que el pasado miércoles la empresa peruana Aero Continente diera a conocer que el 18 de junio último hizo llegar a la SEPI una propuesta para comprar la línea de bandera argentina.