Pero, además de la corrección del dato, el DIW hace en su informe, que hoy publica el diario Berliner Zeitung, una sombría descripción de la situación económica en el país y afirma que la situación desaceleración coyuntural actual no es puramente transitoria, sino fruto de un debilitamiento económico persistente.
Las previsiones del DIW vienen a confirmar los últimos datos del FMI, avanzados ayer por el ministerio de Hacienda, y que rebajaban al 1,25% el pronóstico de crecimiento de Alemania para este año y al 2% para el próximo.
El problema del paro
La situación de debilitamiento coyuntural en Alemania ha motivado una pérdida de ritmo en la mejora del mercado laboral y ha acelerado las críticas de la oposición, que acusa al Ejecutivo rojiverde de parálisis frente a la desaceleración económica.
En este sentido, Schröder insinuó el pasado fin de semana que podría no alcanzarse el objetivo gubernamental de reducir las cifras de desempleo a 3,5 millones de parados, para el fin de la actual
legislatura (en otoño de 2002).
La oposición cristianodemócrata habla de fracaso del gobierno en su lucha contra el paro e insiste en su exigencia de activar un programa de acción contra la actual debilidad coyuntural, consistente en bajar los impuestos empresariales, abolir las ecotasas y liberalizar el mercado laboral.
Sin embargo, el canciller Schroder y su ministro de Hacienda, Hans Eichel, han manifestado repetidamente que no habrá modificaciones en su línea de austeridad, por encima de los desfavorables datos económicos.