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CRISIS ECONÓMICA

Los funcionarios argentinos secundan un paro en contra del ajuste en vísperas de la huelga general

El acto ha contado con la asistencia de legisladores que se oponen al ajuste y de Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz en 1980

Los empleados públicos argentinos han secundado una huelga y múltiples movilizaciones, previa del paro general al que los tres principales sindicatos han llamado para hoy jueves a los trabajadores, en las ciudades más importantes del país en contra del ajuste económico que conllevará una reducción de sus salarios. Los sindicatos que organizaron la protesta han asegurado que más del 90% de los funcionarios se adhirió a las medidas de fuerza, que han culminado con una ceremonia en la Plaza de Mayo, frente a la Casa de Gobierno, donde se reunieron miles de personas.

El presidente Fernando de la Rúa impuso el pasado miércoles una reducción del 13% en los salarios de los funcioanrios que ganan más de 300 pesos (58.500 pesetas, 351 euros) al mes, en su afán de alcanzar una meta de "déficit cero" en la segunda mitad del año. Los trabajadores contestaron con una huelga, que ha afectado a toda la administración pública, y decenas de marchas y concentraciones frente a las oficinas del Estado, muchas de ellas acompañadas por bloqueos de avenidas y calles.

En la Plaza de Mayo, los funcionarios dirigieron insultos y fuertes críticas al presidente Fernando de la Rúa, al ministro de Economía, Domingo Cavallo, y a los gobernadores peronistas de las provincias que se sumaron al compromiso de ajustar para eliminar completamente el déficit fiscal. El acto ha contado con la asistencia de legisladores que se oponen al ajuste y de Adolfo Pérez Esquivel, quien fue Premio Nobel de la Paz en 1980.

Esta huelga y las movilizaciones se han celebrado la víspera de la huelga general que realizarán hoy jueves las tres grandes centrales obreras del país contra las reducciones salariales de los funcionarios y los recortes del 13% que también sufrirán los jubilados. Las marchas se han realizado en distintos puntos de la ciudad de Buenos Aires y en las más grandes ciudades del interior del país. Incluso, la llamada Corriente Clasista Combativa (CCC) ha congregado a un centenar de sus militantes a una protesta frente a la Residencia Oficial de Olivos, domicilio del presidente De la Rúa.