El presidente argentino, Adolfo Rodríguez Saá, había pedido este viernes la renuncia del presidente del Banco de la Nación, David Expósito, que había sido nombrado sólo 48 horas antes. El titular del equivalente en nuestro país del Banco de España ha cometido varios errores que el recién estrenado Ejecutivo no va a perdonar: Expósito se ha atribuido la creación de la tercera moneda y sus declaraciones sobre la cantidad de emisión de argentinos ha desatado los rumores de una devaluación.
MÁS INFORMACIÓN
- Bush insta a Argentina a "poner la casa en orden"
- El presidente argentino estudia cambiar su gabinete ante la presión social
- El plante de los gobernadores peronistas al presidente argentino deja en el aire los cambios en el Gobierno
- Claves:: 10 respuestas sobre la crisis
- Galería fotográfica:: Hambre y protestas en las calles
- Gráfico animado:: La economía argentina
El secretario General de la Presidencia, Luis Lusquiños, era el encargado de trasladar la petición de reununcia, por parte de la Presidencia a Expósito, con declaraciones como ésta: "la situación no nos permite ningún tipo de error, somos rigurosos para adentro y para afuera". Así respondía el portavoz después de la fuerte polémica suscitada después de que el presidente del Banco de la Nación proponía la emisión de 15.000 millones de argentinos, lo que, además de levantar rumores sobre una pronta y brusca devaluación, provocaba el inmediato rechazo de los legisladores peronistas.
El propio senador Eduardo Duhalde, proponía de inmediato al presidente la destitución de Expósito por irresponsable, ya que, según asegura el senador, al presidente del banco no le corresponden tomar decisiones políticas que excedan su cargo.
Tanto economistas como políticos habían cuestionado duramente el nombramiento de Expósito al frente del Banco de la Nación, ya que había ejercido en los últimos años como periodista y criticaron duramente que el titular se adjudicara el impulso del nuevo plan monetario.