EE UU parece haber salido definitivamente de la recesión que ensombreció su economía el año 2001. Esta mañana, el Departamento de Comercio ha comunicado que, según datos provisionales, la economía del país creció un espectacular 5,8% en el primer trimestre de 2002. Se trata del crecimiento más alto de los últimos dos años.
Este fuerte crecimiento supera las expectativas de los analistas, que esperaban un aumento del 5,5%. En el último trimestre de 2001, la economía estadounidense creció un 1,7%, y en el conjunto de 2001 un 1,2%.
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Desde el último trimestre de 1999, la economía de la primera potencia mundial no había registrado tal nivel de crecimiento. Entonces el PIB creció a un ritmo anual del 8,3%.
El salto en el crecimiento se produce después de que en el tercer trimestre del año pasado, el PIB bajase un 1,3%, aunque en los tres últimos meses de 2001 subió un 1,7%.
Motivos de un espectacular crecimiento
Entre los factores que explican el salto registrado en el PIB, el Departamento de Comercio ha citado el fuerte descenso en los inventarios al producirse en la mayoría de las empresas una liquidación de existencias.
Durante el último trimestre de 2001, las empresas redujeron la producción para desprenderse de parte de sus inventarios, lo que se ha visto reflejado en las cifras del primer trimestre de este año.
El resultado del primer trimestre se considera excepcional y la mayoría de economistas calcula que la economía de EEUU se encuentra ahora en un ritmo de crecimiento más moderado de alrededor del 3%, lo que no deja de ser significativo tras la crisis del año pasado.
Después de crecer de manera ininterrumpida desde 1992, Estados Unidos registró un crecimiento negativo en el tercer trimestre del año pasado en una crisis que algunos economistas indicaron que comenzó unos meses antes, en marzo.
La repercusión de los atentados terroristas de septiembre provocó la pérdida de millones de dólares y el despido de decenas de miles de trabajadores, aunque la recuperación ha sido inmediata.
Ante la salud económica de EE UU, el presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, confirmó hace unas semanas que los tipos de interés seguirán sin cambios.