El Banco Central Europeo (BCE), que hoy ha descartado una nueva bajada de los tipos de interés, ha alertado a los Quince de las presiones inflacionarias a las que se enfrenta Europa por las subidas salariales y la fuerte alza de los precios del petróleo.
En su rueda de prensa mensual, el presidente de la entidad, el holandés Wim Duisenberg, ha aludido también a la amenaza para la estabilidad de los precios en Alemania que suponen las subidas salariales que demandan los sindicatos. A estas alturas, es particularmente importante estar atentos respecto a la futura evolución de los factores claves que determinan las perspectivas de los precios, ha subrayado el economista.
Duisenberg ha calificado de "evolución decepcionante" los precios del crudo, que pueden dificultar el objetivo de la autoridad monetaria de situar la inflación en los países del euro por debajo del 2% para finales de este año. "La evolución de los precios en 2000 y 2001 y, de nuevo, en los últimos meses, ha estado formada por una serie de conmociones", ha agregado sobre este asunto.
En este contexto ha señalado como "menos satisfactorio" que lo esperado hace unos meses el que el Índice Armonizado de Precios de Consumo (IAPC) en el área haya bajado del 2,7% en enero al 2,2% en abril, según los datos provisionales de la oficina comunitaria de Estadísticas Eurostat.
Ha añadido que "aún es posible que el IAPC anual descienda por debajo del 2% en los próximos meses, aunque los resultados dependen en gran medida de la evolución de los precios del petróleo".
Según Duisenberg, las recientes ganancias del euro frente al dólar en los mercados de divisas atenuarán la inflación y no afectarán negativamente a las exportaciones europeas ni a su crecimiento económico, que situó para este año entre el 2 y el 2,5%, y en algo más para 2003.
Sobre EE UU ha tildado de peligroso para la economía de ese país su enorme déficit por cuenta corriente del 4% de su Producto Interior Bruto (PIB). También ha arremetido contra las medidas proteccionistas emprendidas por Washington en el sector del acero con la imposición de aranceles.
Duisenberg ha insistido en que los tipos de interés en la eurozona, que el consejo de gobierno del BCE, ha mantenido en el 3,25%, son los "apropiados". Por último, ha instado a los países del euro a que lleven a cabo reformas estructurales sobre el gasto público y en los mercados financieros y de producción para lograr un aumento sostenido del PIB y del empleo.