El Estado tuvo un superávit, en términos de contabilidad nacional, de 10.387 millones de euros en los cuatro primeros meses del año, cifra que representa un aumento del 69,1% en comparación con igual periodo del 2001 y equivale al 1,5% del Producto Interior Bruto (PIB).
Según los datos presentados esta mañana por la secretaria de Estado de Presupuestos, Elvira Rodríguez, este superávit es resultado de una caída de los ingresos del 6,5%, que alcanzaron los 43.465 millones de euros, y de un descenso de los gastos del 18%, que supusieron 33.078 millones de euros.
En términos de caja -que computa los ingresos y los pagos cuando se efectúan y no cuando se comprometen, como hace la contabilidad nacional-, el Estado tuvo un superávit de 2.787 millones de euros, frente al déficit de 18 millones correspondiente a los cuatro primeros meses del 2001.
Hasta abril el saldo primario -descontados los intereses- registró un superávit de 15.896 millones de euros frente a los 11.752 millones de euros del 2001. Elvira Rodríguez ha explicado que las cifras de ingresos y gastos están muy condicionadas por el nuevo modelo de financiación autonómica, que entró en vigor este año, y mediante el que las comunidades autónomas asumieron una importante parte de los tributos y de los gastos, básicamente de los de sanidad.
Así, en términos de caja, en los cuatro primeros meses del año, los ingresos crecieron el 7,3% y alcanzaron 51.569 millones de euros, de los que 42.554 correspondieron a la recaudación del Estado y 9.015 a las comunidades autónomas.
Los ingresos por impuestos directos crecieron hasta abril el 5,6% y sumaron 22.526 millones de euros, debido en gran parte a la recaudación por IRPF (18.217 millones) que creció el 3,8% y del Impuesto de Sociedades (3.723 millones de euros), que lo hizo un doce por ciento.
La recaudación por impuestos indirectos aumentó el 7,9% y alcanzó los 24.245 millones de euros, de los que 17.919 correspondieron al IVA -cuyos ingresos crecieron un 8% sobre los cuatro primeros meses del 2001- y 5.692 a los impuestos especiales.
Del resto de ingresos no financieros, destacó la evolución de las tasas hasta abril, que supusieron 1.016 millones de euros para las arcas del Estado, un 20% más que un año antes, incremento debido al pago de la tasa por la utilización del dominio público radioeléctrico correspondiente al 2001 hecho por Amena.
Los gastos en operaciones corrientes disminuyeron un 14,8% y sumaron 35.331 millones de euros, de los que 20.398 millones (un 19% menos) fueron por transferencias corrientes, 8.974 millones (un 12,9%) por gastos financieros, 5.174 millones (un 1,3% más) por los de personal y 785 millones (un 10% menos) por los de bienes corrientes y servicios.
Los gastos por operaciones de capital bajaron el 9,3% y sumaron 4.436 millones de euros, de los que 2.498 millones, un 4,4% menos que en el mismo periodo del 2001, correspondieron a inversiones reales, y 1.938 millones, el 14,9% menos, a transferencias de capital.
Hasta abril el Estado tuvo una capacidad de endeudamiento de 4.406 millones de euros, frente a los 21.030 millones de un año antes, debido a la variación registrada en la cuenta corriente del Banco de España.
Las aportaciones patrimoniales sumaron al finalizar abril 566 millones de euros, el 22,2% más que en el 2001 y en su mayor parte (471 millones), correspondieron al GIF.
En abril el déficit de caja se situó en 5.633 millones de euros, el 1,4% más que un año antes, debido al descenso de los ingresos en un 4,7%, que sumaron 14.606 millones de euros y al aumento de los gastos en un 8,2%, hasta los 8.973 millones de euros.