El presidente estadounidense, George W. Bush, usó, como empresario petrolero, los mismo préstamos a bajo interés que ahora quiere prohibir en su plan para combatir la corrupción empresarial, según ha informado en su edición de hoy el diario The Washington Post.
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Según el periódico, cuando Bush era miembro del directorio de la empresa Harken, entre 1986 y 1993, aceptó de la empresa dos créditos, en 1986 y 1988, por valor de 180.375 dólares que destinó a la compra de acciones de la compañía. Con los préstamos, el presidente adquirió 105.000 acciones a través de un programa de opción de compra de títulos para los ejecutivos de la firma, según han confirmado fuentes de la propia administración.
Los préstamos de las empresas a sus propios ejecutivos han quedado bajo la mira de las autoridades después de que la empresa de telecomunicaciones WorldCom admitiese el mes pasado irregularidades contables millonarias.
La Casa Blanca ha defendido la actuación empresarial del presidente y ha asegurado que los préstamos a bajo interés que consiguió de Harken fueron "totalmente apropiados".
La operación realizada por Bush fue "totalmente apropiada y plenamente conocida", ha dicho Claire Buchan, una portavoz de la Casa Blanca, quien ha añadido que "en los últimos años se han producido abusos y hay una necesidad de reforma, y eso es lo que está haciendo el presidente".