El beneficio atribuido del grupo Caja Madrid en el primer semestre del 2002 ascendió hasta los 323,7 millones de euros, lo que supone un incremento del 10,3 % respecto al mismo periodo del pasado año, según han informado fuentes de la caja.
La entidad que preside Miguel Blesa atribuye este aumento a la buena marcha del negocio básico bancario, al control de los gastos de explotación y a las aportaciones por "puesta en equivalencia" de algunas empresas participadas, como son Endesa, el holding Mapfre-Caja Madrid y la inmobiliaria Realia.
Los recursos gestionados de clientes se situaban a finales de junio en 51.546 millones de euros, un 13,4 % más, mientras que la inversión crediticia ascendía a 42.818 millones, con un incremento del 9,4 %.