El gigante francés de la comunicación Vivendi Universal (VU) ha anunciado esta mañana unas pérdidas de 12.300 millones de euros en el primer semestre y unas deudas acumuladas de 35.000 millones, incluyendo las de su filial Vivendi Environnement. En este periodo, la facturación de la compañía creció un 8%, hasta 30.600 millones de euros, gracias a todos los negocios salvo la música e Internet, que registraron una ligera caída.
El volumen de negocios de Vivendi Environnement progresó un 7%, alcanzando los 15.000 millones de euros, y su resultado operativo subió un 5% a 1.000 millones de euros. Tras conocerse estos datos, las acciones de la compañía se deplomaron en bolsa. En el índice CAC 40 de la Bolsa de París, los títulos perdían más del 20% hacia las 16.30 horas.
En cuanto a su filial audiovisual Canal +, otra de las que ha estado en el centro de la atención de los mercados durante los últimos meses, su cifra de negocios subió un 8% (un 5% en datos comparables) a 2.300 millones de euros.
En lo que respecta a la situación de la tesorería, VU tenía a finales de junio una deuda de unos 35.000 millones de euros, frente a 37.000 millones de euros seis meses antes. Excluyendo la de Vivendi Environnement (en la que ha reducido su participación al 40,8%), su deuda se redujo a unos 19.000 millones de euros al término del primer semestre, frente a los 21.000 millones el 31 de diciembre.
Objetivo: "Crear valor"
El presidente de la compañía, Jean-René Fourtou, ha insistido en que su "objetivo prioritario es crear tanto valor como sea posible para los accionistas, centrándome en tres prioridades": reducir la deuda, acrecentar la rentabilidad de los negocios y diseñar una estrategia a largo plazo.
Fourtou ha reconocido que el volumen de deuda está unos 10.000 millones por encima del "nivel confortable" de una nota de triple-B por las agencias de calificación. Por eso, ha manifestado su intención de proceder a cesiones por al menos esa cantidad durante los dos próximos años, por 5.000 millones de euros en los próximos nueve meses.
A más corto plazo, el presidente ha reconocido que se enfrenta a "problemas de liquidez" a pesar del valor de sus activos, y a pesar del préstamo de 1.000 millones conseguido el pasado 10 de julio. La compañía negocia actualmente con los bancos una nueva línea de créditos de 3.000 millones de euros (2.940 millones de dólares), que incluirá esos 1.000 millones de euros (980 millones de dólares) citados, y espera que "se firme pronto" el acuerdo.