Iberdrola, la segunda eléctrica española, obtuvo un beneficio neto de 673,7 millones de euros en los nueve primeros meses del año, lo que supone un incremento del 3,2% respecto al mismo periodo de 2001, según ha comunicado la empresa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
En sus resultados, Iberdrola mantiene el criterio de no contabilizar el déficit de tarifa, que ascendía en septiembre a 293 millones de euros (unos 1.085 millones para todo el sector). Según la compañía, existen "indicios razonables" de que, antes de fin de año, el Gobierno aprobará una norma que asegure la recuperación del déficit tarifario histórico.
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El beneficio ordinario, resultado de las actividades recurrentes, creció también un 3,2% entre enero y septiembre hasta alcanzar los 806,9 millones de euros. La cifra de negocio ascendió a 7.351,7 millones de euros, lo que representa un aumento del 29,5%.
La deuda financiera aumentó en 768,5 millones, hasta los 11.552 millones, con lo que el apalancamiento (relación entre deuda y fondos propios) se situó en el 58,6%. El beneficio bruto de explotación (EBITDA) creció un 11,1%, hasta 1.885 millones, por la buena marcha de los negocios y el descenso de los costes operativos.
El beneficio neto de explotación (EBIT) aumentó un 16,2%, hasta 1.277 millones, a pesar de la ausencia de ingresos por Costes de Transición a la Competencia (CTC), concepto que el año pasado aportó 59,7 millones. En cuanto a la cifra de negocio, el incremento del 29,5% se debe al comportamiento positivo del Negocio Energético Nacional y de la actividad en México.