La primera compañía aérea mundial, la estadounidense American Airlines, está planteándo acogerse la próxima semana a la Ley de Quiebras de ese país, según fuentes consultadas por The New York Times. Esta decisión se enmarca en los esfuerzos de la compañía para resolver sus problemas financieros. De hecho, la dirección alcanzó anoche una acuerdo con sus trabajadores de mantenimiento para proceder a una fuerte rebaja de salarios.
De acuerdo a una de las fuentes consultadas por el diario neoyorquino, un banquero cuyo nombre no ha sido facilitado, American Airlines busca reunir 1.500 millones de dólares (cifra similar en euros) para poder mantenerse operativa y escapar a la quiebra.
La dirección negocia desde hace semanas con los empleados para reducir salarios que le permitan ahorrarse cerca de 1.800 millones al año. Las condiciones con los pilotos se estiman en 600.000 dólares anuales, según el periódico.
La compañía, además, alcanzó anoche un acuerdo preliminar de recorte de salarios con su personal de mantenimiento afiliado al Sindicato de trabajadores del Transporte (TWU). Este acuerdo, del que no se ha revelado el montante al que ascenderán los recortes, vincula a un total de 16.300 trabajadores, que sólo representan a uno de los ocho grupos de trabajadores afiliados a la TWU (AFL-CIO).
El lastre del 11-S
Las compañías aéreas estadounidenses siguen penando las consecuencias de los atentados del 11 de septiembre de 2001, a lo que se ha unido el miedo volar suscitado por la guerra en Irak. La aerolínea redujo el pasado día 21 el 6% de sus vuelos para compensar la caída de la demanda y tiene previsto cancelar un 7% de sus vuelos domésticos a partir del mes de abril. Sus competidoras, US Airways y United Airlines, ya se han acogido al capítulo 11 de la Ley de Quiebras, mientras que la semana pasada lo hicieron Hawaian Airlines y Avianca.
American Airlines registró en 2002 una pérdida de 3.275 millones de euros, lo que representó un 99,3% más que los registrados en 2001. Según los banqueros citados por The New York Times, la aerolínea se habría puesto en contacto ya con tres grandes bancos -Citibank, J.P. Morgan y CIT group- para solicitar préstamos e intentar esquivar la quiebra.